- La unificación del servicio de taxis y remises.- En 2006, el crimen aún no resuelto de la joven Paulina Lebbos activó los resortes municipales y, por una decisión política del Poder Ejecutivo provincial, el Concejo Deliberante sancionó la ordenanza Nº 3.714, que unificó el sistema de taxis y remises. Nació el Sistema Único de Transporte Público de Pasajeros en Automóvil (Sutrappa). El miércoles 12 de abril de ese año, los concejales debieron sesionar a escondidas para evitar para aprobar la norma.
- Una sigla de muchas letras y pocos resultados.- A siete años de su creación del Sutrappa fue muy poco lo que cambió. La repartición que funciona en la ex terminal de ómnibus (foto) sigue sin dar las respuestas esperadas. Durante todos estos años, fueron muchas las promesas por parte de funcionarios del Departamento Ejecutivo municipal para arribar una solución. Fueron constantes las prórrogas concedidas por los concejales a los taxistas que no cumplieron con las normas.
- Denuncias por corrupción y renuncias de funcionarios.- La repartición que había sido creada para ordenar el sistema se convirtió en una oficina donde anidó la corrupción municipal. Las denuncias sobre la venta de licencias truchas y la falta de control a los autos ilegales fueron una constante. Dos ex titulares del Sutrappa (Adrián Mansilla y José Abregú) se fueron sospechados por acción u omisión de las irregularidades.
- Pocas licencias definitivas.- En 2006 fueron 8.000 los vehículos que fueron inscriptos. Y actualmente sólo 2.000 cuentan con una licencia definitiva adjudicada por decreto. Porque pese a que el año pasado el municipio encaró un reordenamiento administrativo, actualmente es un misterio la cantidad exacta de permisos que fueron dados de baja y quiénes fueron sus titulares, así como también, el número de taxis ilegales. De todas maneras, las actuales autoridades del Sutrappa prometieron que luego de 31 de julio estará disponible el padrón definitivo de permisos.